domingo, 23 de agosto de 2009

FALTA DE INTERESANCIA O EXCESO DE ELLA

Lo vió llegar por la acera con ese aire hippie de barba gastada, camiseta de rayas y esa mirada interrogante de proyectista en un laboratorio de acordes, pero ella sabía que él había pasado por su casa como unas veinte veces a ver si aparecía.
Unos 10 metros antes de llegar se paró a darle una patada a una lata vacía con la tranquilidad que consigue moverle la vida, se tocó la nuca varias veces como sabiendo que llegaba tarde y no se le ocurrió nada mejor que hacer la mítica pregunta de ¨ ¿Llevas mucho esperando?¨a la vez que ella le daba dos cariñosos besos en la mejilla ¨Algo así como la vida¨, dijo para sí misma, ¨No, no, acabo de llegar¨.
Y no se preguntó nada más, ni exploró la realidad con ese afán que le era característico, ni le dio más importancia a las casualidades que caían en su vida. Simplemente recordó una frase de Pirandello, “la vida está llena de infinitos absurdos que, descaradamente, ni siquiera tienen necesidad de parecer contingentes, porque son verdaderos”.
Él como disculpa le dijo que fuera delante para no perderla nunca, ella dijo que mejor él fuera primero para poder seguirlo, él le dijo que no caminara delante para no pisarla nunca, ella le dijo camina encima de mí para sentir que me pesas…
Los dos siguieron andando el uno junto al otro, porque eran iguales…

2 comentarios:

  1. Bienvenida a blogger Lali, es un placer leerte. Siempre me gustó tu juego de metáforas.

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  2. Gracias, de verdad. Acabo de leer esto. A mi siempre me gustó esconder historias tras palabras encerradas..

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