domingo, 23 de agosto de 2009

ATMÓSFERAS

Peter Zumthor hace un repaso de los términos que lleva a cabo al realizar su arquitectura. En ese repaso se incluye como arquitecto creador, como público y como usuario.
Ya no es solo el vincular el edificio al espacio donde va concatenado, sino la propia reacción del viandante y del que hace uso de él.

A veces pasa desapercibido un simple ápice de luz o un simple resquicio de piedra. Lo cierto es que esos elementos que nunca pensamos son los que conforman un lugar, un edificio o un espacio y hacen de él un refugio con significado.

Como un músico repasa su melodía, como un escritor plasma sus artículos, este arquitecto hace un inteligente y acertado recorrido por elementos que conforman una construcción elevando la arquitectura a una categoría estética percibida por los sentidos.

Una primera impresión de un lugar dice y transmite mucho al espectador. Cada espacio se nutre de una serie de factores objetivos y subjetivos que nos crean sensaciones positivas o negativas, desde producir una estancia sosegada en ese espacio hasta querer salir corriendo de él, pero siempre con un enriquecimiento del espacio.

Todo usuario ante una nueva estancia pretende investigar y realizar diferentes trayectos, donde no haya carencia de recorridos, ya que estos permiten involucrar al edificio con la funcionalidad y con el propio usuario.
Importante destacar el proceso de construcción, de la unión y ensamblaje de materiales y ver si existe una concordancia y los efectos que producen entre ambos.

Quizás nunca nos paramos a pensar en que los espacios están conformados por algo más que cuatro simples paredes que nos encierran. Son sonidos, vibraciones, luces, reflejos, texturas, temperaturas de quien habita y mantiene viva esa estructura.

Siempre al ver una fachada bien cuidada nos preguntamos cómo será lo que yace detrás de esa película que la recubre, un misterio e inquietud que despiertan el apetito de acceder al interior. Es una forma de llamar el exterior hacia el interior de un modo inocente.

Acertado el tratamiento de la proporcionalidad entre el espacio, los elementos que componen a éste y al propio usuario.

La luz es un factor importante, seguramente el que más hay que destacar en su obra. El tratamiento de la luz sobre las superficies es determinante a la hora de crear sensaciones, captar un espacio y con ello la atmósfera que propicia.

La sombra que siempre tenemos como contraposición a la luz implica y acompaña maneras de percibir ese espacio. Por ello Zumthor tiende a construir partiendo de los recursos naturales como la luz existente y luego introduce puntos artificiales allí donde los resplandores solares no pueden incidir algo que las construcciones convencionales no tienen.

Poder explicarle a alguien el significado que dio como resultado una obra es el propósito que se esconde detrás de cada proyecto, donde se ve si realmente el edificio funciona, es útil y tiene interés.
Si una obra cumple con estos requisitos es porque el edificio posee una función, sino es una forma sabia de retroceder en el proceso de forjarla.

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