sábado, 24 de abril de 2010

LA REINA


Puedo escribir los versos más tristes esta noche,
pero bastante lo fue ya con todo lo que perdimos.
Ahora tirito y mi mirada se moja con las tormentas
en plena primavera que vinieron a limpiarla
como la reina que siempre ha sido.

Fue la reina sin palacio,
 la que resistió con almenabas
 las grandes pérdidas fulminantes e irreparables
de la corte que más le dolía.

Voy a echar mucho de menos el verla cuando voy,
 el que mire mis gestos y los conspire en recuerdos,
el que me llame de otra forma como a su chipitina,
pero mejor no seguir escribiendo
porque tan sólo me salen rosas de la boca cuando hablo de ella,
de la abuela que se encarnó una y otra vez.

Y ahora la noche está estrellada
y la esperan azules los que tan pronto le quitaron.

viernes, 9 de abril de 2010

INSECTO VERSUS

He cerrado la ventana que escala cordura
para que no huya tu aire efímero
entre el cristal de mi mar profundo,
para engancharme a tus sendas de abrigo;
raíz norteña envuelta en soplos salados.

No eres mío, ni de tus pensamientos,
porque eres del viento, de tus descuidos,
de tu exceso, de lo que hablan tus cicatrices.
Yo sólo rozo con mi brazo extendido
altos al fuego en corazas del más denso acero.

Antes de ponerme a garabatearte,
prefiero que me des papel para vivirte,
que tengo las manos cansadas,
pero a punto para otras líneas
en callejones de algodón aún estériles.

Otras miradas