- ¿Qué hace una madre para proteger a un hijo?-
Ella soltó el cojín rojo que segundos antes parecía que iba a exprimir.
- No lo sé - respondió.
No le dió tiempo a averiguarlo porque a veces las vidas corren por delante de un destino llamado tiempo. Es conjugar el tiempo que le faltó y las preguntas dolorosas del género humano.