Las líneas de mi cama
escapan y se fugan,
convergen y se anulan
por el vértigo de su sentido
respecto del suelo.
Las líneas de mi cama
parecen ir luchando por no encontrarse
se tornan inocuas y a veces se tocan
frías en la eternidad de los días
que les da rozar tu cuello.
Las líneas de mi cama
se quieren y quieren ser queridas
por eso no se mueven
de quien allí descansa,
que a puñados arranca lo mejor de ti.
Las líneas de mi cama
se rompen y se doblan
cansadas se callan y accidentan,
se vulneran con los sueños desatinados
y por los aciertos de cada una de tus cosas.
Las líneas de mi cama
quieren taparse con los surcos de las tuyas,
Cuando se mojan sienten eco y revocos
de las cenizas de otro tiempo,
esperando el trecho que remonte el viento.
Las líneas de mi cama
hacen cola por arrullar la luz
y así encontrarse en el origen línea de tierra
con sentido notarte aquí conmigo
y distancia igual a cota cero.