lunes, 14 de diciembre de 2009

EL PODER DEL MAR

Se levantó a las 7:30 de la mañana con la caida de la lluvia fina que anunciaba la espera del navío que hería su encuentro.

Reconstruido como tiempos atrás volvía a pasar por aquel vendaval tan servicial que alteraba su perspicacia, la misma que quedó envenenada en una tarde intoxicada de lluvia húmeda que entraba por sus pies y los ponía en contacto directo con la tierra impávida.
Así notó el estruendo que hizo temblar aquella habitación con el pronóstico severo que tejía con sístoles su tela de araña, a la vez que mecía con cosquillas y caricias del derecho y del revés su corazón.




Sólo sentía que iba a tientas auscultando la reparación de las barcazas de mar, e inclusive algunos barcos de altura que jugueteaban a ciénagas con las flores del estuario, que bombeaba sigilosamente la luz de aquel faro poroso en alta mar indultando esa marea roja que en pleamar ventriculaba la corriente por la vereda ceñida.

Referencia a Gabriel García Márquez
Crónica de una muerte anunciada

3 comentarios:

  1. Creo recordar que ese libro me le lei hace muchos años cuando iba al colegio. Debería releerlo :)
    Que tal ha empezado la semana?

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  2. no me he leído el libro, pero me han dicho que es de los mejores suyos.
    encontré tu blog, en un comentario de Jorge;)

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  3. Un ready made que si García Márquez leyera, anunciaría mi muerte.
    Algo liada, por eso estoy más ausente.
    Gracias Ele por pasarte.
    Saludos!

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