Invierno que dejas crecer ortigas
bucólico abrupto árbol mestizo
penden de sus ramas cremalleras.
Savia errante, noche oscura
va a desgastarse el plato
si me habla de ti y de ti también.
Planché de inocencia intacta
arrugas de tu equipaje.
Pendientes imposibles
versos semblantes,
guijarros varados
omiten como gime el viento
cansados de naufragar
en la noche más larga.
El universo no es capaz de bailar
de comprimir el hueco de ausencias,
esta noche en penumbra
tendré que echaros de menos
muda de palabras y de memorias.
Pero si suspiro no es sólo por eso,
es por las manchas oscuras del mantel
que desconocidas laten en el anuario.
Y las manchas que son recuerdos de momentos de todo tipo, no es mal sitio ese que está cerca del cielo :)
ResponderEliminarTodo queda impregando en el mantel, por eso si es blanco mejor, más resalta.
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