sábado, 24 de abril de 2010

LA REINA


Puedo escribir los versos más tristes esta noche,
pero bastante lo fue ya con todo lo que perdimos.
Ahora tirito y mi mirada se moja con las tormentas
en plena primavera que vinieron a limpiarla
como la reina que siempre ha sido.

Fue la reina sin palacio,
 la que resistió con almenabas
 las grandes pérdidas fulminantes e irreparables
de la corte que más le dolía.

Voy a echar mucho de menos el verla cuando voy,
 el que mire mis gestos y los conspire en recuerdos,
el que me llame de otra forma como a su chipitina,
pero mejor no seguir escribiendo
porque tan sólo me salen rosas de la boca cuando hablo de ella,
de la abuela que se encarnó una y otra vez.

Y ahora la noche está estrellada
y la esperan azules los que tan pronto le quitaron.

3 comentarios:

Otras miradas