Dejan de menguar
los tenues días de invierno.
El Sol comienza a acariciar los ánimos
con sus chispas alborotadas levantinas.
Las flores crujen tiernas y llenas de vida
al abrir y tupir un nuevo día.
La luz deja ver ya días que saben a vida
con los resabios y olores más urgentes.
Se presiente ya la primavera en los campos y en las almas...
ResponderEliminarbesos