sábado, 27 de noviembre de 2010

SIRENAS A LA ESPALDA


Yo no descubrí el eco
de tu risa a veces tímida,
ladina o sanguinaria.

Yo no descubrí esos ojos;
 quimeras de noches entornadas
a la deriva en desazones roídos.

Yo no descubrí el lunar
de tu muslo derecho
mientras llamaba al recelo.

Yo no descubrí la tinta
que tiñe paisajes mestizos
y brota con tus luchas.

Yo no descubrí ninguna cicatriz
con cada caricia absorta,
pero sí incontables ocultas.

Yo no descubrí los rugidos lacónicos
de tus tripas cuando asomaban
las olas sin todavía acometer daño.

Lo único que quise descubrir
es lo mismo que yo te he dado.

3 comentarios:

  1. Cada uno descubre lo que quiere... o lo que le interesa, y, claro, siempre deja algo por descubrir... ése es el problema.


    besos

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  2. ¡Cuánta razón llevas De Cenizas!

    Un beso enorme.

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  3. vamos construyendo nuestra ficción; pero muchas veces lo hacemos sobre una base real...

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