miércoles, 2 de junio de 2010

SÍSTOLES


Este corazón loco y bermellón
impulsa, ralentiza, comprime y acelera
invisibles engranajes en mis costillas
mientras sopla por avenidas desbordadas
un horno volcánico caliente
que fermenta en albores.


No sé que me haces cuando cierro los ojos
ni lo que nunca has dejado de hacerme
para enredar tanto este tiempo
entre pliegues y angosturas,
si cuando creía que emprendías el viaje ya
yo me perdí en mi propia anarquía.

4 comentarios:

  1. Muy bueno. ¡Estos corazones, cómo nos llevan!

    besos

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  2. Muchas veces se quedan en la estacada y otras van al médico.

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  3. vaya!...son también tus nubes las cenizas de un volcán???

    ...un placer volver por aquí

    un beso!

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  4. Nubes que bajan a aliviarse y a cargar agua en el mar de sus ansias.

    ¡Besos!

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