martes, 12 de enero de 2010

BRUÑIDOS

Antes de mi y después también
reconozco apartarme de gotas que golpean
la resaca empapada de mi respaldo
aún con la quietud vertiginosa.
Hilo de enjuague incierto,
alambre al paseo por las nubes.


Antes de mi y después también
desertado justo peso turbio
carbón como tizne que garabatea.
Resurgiendo desde las cenizas
escurren heridas de las rodillas
de aquella destierra morada.

Antes de mi y después también
tiento mi rostro escondido,
tronco que sabe donde quiere ir,
lóbulos brotes por mi sien
con un sólo espacio llamado nada
maniático y desperfecto.

3 comentarios:

  1. Sobre todo, antes y después...sigue siendo TU.


    besos

    ResponderEliminar
  2. No todo vale para seguir adelante, ni todo vale para salir a flote, no, si piensas con la mente de una persona manchada de roña y arrugada por la fealdad; en otros casos, como el todo se lo come la nada, puedes hacer lo que precises, pues ya se encarga la nada de eliminar las posibilidades que nunca contemplarías en el todo... :)

    ResponderEliminar
  3. Eso es, seguir manteniendo ese peligro de extinción que vive en mí intacto, cerca de todo, lejos de nada.
    ¡Muxus!

    ResponderEliminar

Otras miradas