- ¿Qué hace una madre para proteger a un hijo?-
Ella soltó el cojín rojo que segundos antes parecía que iba a exprimir.
- No lo sé - respondió.
No le dió tiempo a averiguarlo porque a veces las vidas corren por delante de un destino llamado tiempo. Es conjugar el tiempo que le faltó y las preguntas dolorosas del género humano.
Por hijo se da, se renuncia, se sueña, se ríe, se hunde el mundo... Y qué bonita canción!!!!
ResponderEliminarSaludos!!
Un hijo no tiene tregua por lo que no tiene.
ResponderEliminar¡Gracias Antonio!